Comité de Madres y Familiares de los Desaparecidos, Presos Políticos y Asesinados, Monseñor Oscar Arnulfo Romero

(Committee of Mothers and Relatives of the Disappeared, Political Prisoners and Assassinated, Monsignor Oscar Arnulfo Romero)

Wednesday, November 14, 2012

Writing a chapter and looking for a publisher

We are making progress on the book. It's slow but it's definitely progress. At the end of November I'm going to El Salvador to see if I can find a publisher. (??!!!!) Yet another task in a long list of tasks for which I have absolutely no experience. But, since every step of the way has been like that, I'm starting to get used to it. For some reason I'm not too worried. Maybe it's because the history of el Comite de Madres is so important, and the work of these women so influential, that it speaks for itself.

But in order for the work to be able to speak for itself, we had to have something to show any potential publishers. So.....we have a chapter written! It's still in the rough draft form, but it's something. Something very exciting, in fact.

Here's the first page,(which ends rather abruptly) in Spanish. I'll post the English version soon.

Capitulo 2  Recuerdos de Madre Alicia.Estos son sus palabras, pero pueden ser de muchas otras madres que experimentaron eventos iguales en sus vidas durante estos años que llevaron a la guerra.
 Yo recuerdo que Mons. Romero dijo, “A ustedes les toca hacer camino donde no hay camino. A ustedes les toca abrir brecha entre montes y zarzales. Se van a encontrar con muchos obstáculos en el camino. Van a tropezar con muchas piedras. Pero ustedes van a lograr vencer, porque el trabajo que han iniciado es un trabajo muy digno. Es la defensa de la vida.”
             Ya en el ’74 es que empezaron las personas desaparecidas. Yo tenía 32 años. Empezaron a desaparecer personas. Y con marchas de los campesinos empezaron a golpear a la gente, a los campesinos. Cuando venían a la marcha y cuando llegaron de regreso, la Policía de Hacienda y la Guardia los capturaban y los golpeaban, y los dejaban ahí. Para que no se pudiera meter a la marcha. Ese era una orden ya de los dueños de la tierra. 
            En ese tiempo, el ejército era bastante independiente. Ellos solo veían como su jefe principal el Ministro de la Defensa. El presidente no tenía control sobre el ejército. No, no. El Ministro de la Defensa era él que mandaba a los militares—a todos. La Policía de Hacienda, la Policía Nacional, la Guardia Nacional… ellos tenían poder de mandar todos los cuarteles. Y todavía lo hacen. 
            La Policia de Hacienda antes era para que quidar a las haciendas. Pero después se volvió una policía bien represiva, bien criminal. También la Guardia Nacional se hizo un cuerpo militar bien criminal. La Guardia Nacional en ese tiempo había recibido gente que venía a visitarlos de otros países como… Estados Unidos y Europa. Y decían la gente que de Estados Unidos venían asesores militares a ayudar a las autoridades de aquí. Después de la llegada de los extranjeros  la Guardia Nacional empezó esa práctica.  
           Bueno, la cosa es que había bastante descontento de la gente. Y ese descontento llegó a que la gente se organizara. Los sindicatos aumentaron la organización de los centros de trabajo, organizaron los trabajadores. Aparecieron muchas cooperativas, se organizaron las cooperativas.
          Después de eso vino la represión a la marcha del 30 de julio, 1975. En este año 1975, los estudiantes de la universidad realizaron una marcha donde ellos pedían mejores condiciones para la educación en la universidad. Pedían que se mejorara el plan de enseñanza. Y querían que se mejoraran las aulas de la universidad. Porque,  [por ejemplo,] habían muchas sillas destruidas. Entonces ellos querían mejor para todo. Para la enseñanza y para los lugares donde ellos recibían clases. Esa era la protesta, la exigencia al gobierno.[1]  
          Pero ya el gobierno tenía preparado un buen… un grupo de militares. Y ahí sí hubo como… un descontrol de todo. Ahí se descontroló todo porque con esa masacre, ya sí había


[1] El ejército se hizo cargo del campus de Santa Ana, de la Universidad de El Salvador en el 25 de julio, 1975. La protesta exigió que los cuerpos militares saliera de la Universidad. Por eso se realizó la marcha de 30 de julio, 1975.


I don't know if I'll be able to find a publisher in this one trip, but we've got to start somewhere. I'm making some contacts before I leave Minneapolis. Our transcriber, Heider, says that in Latin America connections count for everything. We are certainly thin in the connection department, but I'm working on it and we'll see how it goes.

Now if only we could figure out a title for the book.